Control de Residuos

Campamentos Base

Se realiza el control de basura desde el ingreso con la entrega y registro de la bolsa personal y de expedición numerada, y en los campamentos base, los guarda parques realizan control de manera permanente, manteniendo durante toda la temporada la limpieza y el orden en los sitios de acampe. Las bolsas personales más pequeñas numeradas o no, se entregan a cada ingresante con instrucciones de que las use para descender los residuos de los campamentos de altura. Se utilizaron durante la temporada 98-99, 5.000 bolsas grandes y 5.000 bolsas personales, las que fueron evacuadas en mula por los prestadores de servicios, por lo que estimamos que el total de residuos evacuados desde los campos base, fue de unos 8.000 kg.

No tuvimos graves problemas con el control de las bolsas numeradas de salida, ya que para nuestra sorpresa casi la totalidad de los visitantes ya conocen el sistema implementado, ya sea a través de la información que les han brindado los guías que los acompañan anualmente, las empresas o por que la información del sistema implementado figura en publicaciones internacionales como el libro sobre Aconcagua de John Secor, el cual visitó el parque en los años 94 y 97, y es de consulta obligada para europeos y estado unidenses.

En general los visitantes aceptan de buen grado el sistema y lo califican como muy efectivo para el control de residuos. Al descender los campamentos al finalizar la temporada, cada prestador de servicios recibe un acta en la que consta el estado en que se deja el predio ocupado en cada campo base durante la temporada. Estas actas se entregan junto a un informe del desarrollo de la temporada, y las actas de infracción labradas, a la Dirección de Recursos Naturales, para su evaluación y aplicación de sanciones en los casos que corresponda y posteriormente son presentadas en reuniones con la Cámara de Prestadores de Servicios y en la Comisión Asesora Permanente del Parque Aconcagua y posteriormente archivadas junto a los dictámenes en los legajos de cada prestador. Debido a la escasa nieve caída en la temporada 98-99 y al retroceso de la nieve acumulada de temporadas anteriores se pudo limpiar y evacuar basura de veranos anteriores, la que se había volado y acumulado en los arroyos periféricos al campo base de Plaza de Mulas, y debido al deshielo quedó al descubierto. Se recuperaron 40 bolsas en este operativo.

Campamentos de altura

La limpieza en estos campamentos sigue siendo un grave problema de muy difícil control y solución. Esta basura se compone esencialmente de tres tipos:

1-Basura común: Es la que generan los andinistas en los preparativos de las comidas propias del ascenso, y se compone principalmente de cargas de gas vacías, envoltorios de comidas deshidratadas, algunos plásticos y papeles, es en definitiva la menos numerosa. En general los andinistas bajan este tipo de basura por su poco volumen y peso.

2-Depositos abandonados: Está constituida por todos aquellos elementos que portean los andinistas a los campamentos de altura, en especial Nido de Cóndores y Berlín, para su ataque a la cumbre y que posteriormente, por distintas causa no utilizan y quedan abandonados, ya sea porque se sintieron mal, bajaron y no vuelven a subir, porque les sobró y lo abandonaron, o porque cayó una nevada que lo tapó y no lo encontraron más. Están constituidos por comida, cargas de gas, botellas de bencina, bolsos, utensilios descartables, etc. También se encuentran restos de carpas, bolsas de dormir, neoprenes y equipo destruido por los fuertes vientos imperantes en estas alturas. Son los más numerosos, los más pesados y los más difíciles de limpiar, ya que al ser encontrados por los Guarda parques en los operativos de limpieza, no saben si pertenecen a personas que están aclimatando en Plaza de Mulas y han realizado un porteo para atacar la cumbre, o a personas que están en la cumbre y van a necesitar los elementos al descender, o a personas que los abandonaron esta temporada o en la anterior.

Debido a esta razón y a efectos de realizar tareas de limpieza es que solicitamos a los andinistas que dejen depósitos en los campamentos de altura, que los identifiquen con una tarjeta que contenga el nombre del propietario, nacionalidad, y especialmente la fecha, (día, mes y año), en que se deja.